Los círculos de alfabetización científica incorporan muchos de los conceptos de los círculos literarios : pequeños grupos que leen textos en común y que asumen determinados roles en los debates al tiempo de que son conscientes de que leer ciencia requiere la decodificación del vocabulario, los signos, los símbolos y los gráficos científicos.
La alfabetización científica es la capacidad de utilizar el conocimiento científico para identificar cuestiones y llegar a conclusiones basadas en la evidencia para entender y ayudar a tomar decisiones acerca del mundo natural y los cambios que ha sufrido a través de la actividad humana.
La alfabetización científica requiere, entonces, que los estudiantes sean capaces de acceder al conocimiento científico a partir de un texto y no se puede dar por supuesto automáticamente que los estudiantes que han aprendido a leer pueden leer para aprender. Donahue sugiere que la lectura científica debería ser tan interactiva como un experimento de laboratorio y animó a los profesores a hacer de la lectura una experiencia comprometedora, activa e interactiva. Los círculos de alfabetización interactiva tienen en cuenta estos requerimientos : deconstruir la lectura para aprender de los textos científicos y hacer esto de una manera interactiva.
Más aún, debemos clarificar una comprensión de las habilidades de un lector efectivo :
Un lector efectivo:
– Tiene acceso al conocimiento previo o supuesto
– Tiene una motivación para leer
– Identifica la idea principal y puede extraer lo que es importante en un pasaje
– Clarifica el vocabulario y las partes confusas del texto
– Hace preguntas
– Refleja cómo la lectura se relaciona con el conocimiento anterior, otros conceptos o el propio lector
– Entiende la organización del texto
Como la mayor parte de las actividades de clase, el éxito o fracaso de los círculos de alfabetización literaria dependerá de las decisiones que tome el profesor en la organización de la clase. Hay que considerar cuidadosamente en la fase de planificación qué textos deberían usarse para aportar un interés intenso y, al mismo tiempo, un nivel apropiado de dificultad, si agrupar a los estudiantes de manera homogénea u heterogénea, qué tamaño deben tener los grupos y qué nivel de desarrollo de habilidades se necesitan para entrar en un círculo. Y de la misma manera que el éxito posterior se construirá sobre el desarrollo de habilidades previas, la habilidad del profesor para dejar el papel central y facilitar más que dirigir a sus estudiantes, determinará su nivel y, en último término, su implicación en el proceso.
Extracto de: McNamara, Meg. «Scientific Literacy Circles». En : The Queensland Science Teacher, vol. 37. no. 2, mayo 2011, pp. 22-26
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